Go Crazy

Una racha es un periodo de tiempo en que las condiciones permanecen constantes. Sea racha buena o mala, todos atravezamos por ellas "Ceteris Paribus", diría mi profesor de Microeconomía hablando de la oferta y la demanda, es decir, manteniendo todo lo demás constante.

En lo personal, y hablando de mi vida como corredora, he tenido rachas muy buenas cuando entreno, cuando no me lastimo, cuando hago buenos tiempos y mantengo mi condición. Pero también he tenido rachas malas cuando dejo de entrenar, cuando me lastimo, cuando me deprimo por una lesión, cuando tengo una mala carrera. Y para desfortuna, no es fácil salir de una mala racha. Ciertamente no lo es. En cambio, aferrarse a una buena racha es lo contrario, no quieres que se te acabe.

Y es que hay veces en que la monotonía hace que "se mantenga todo lo demás contstante". Hay ocasiones en las que algo de variedad ayuda a salir del hoyo o evita que se caiga en él. Por ejemplo, todos los días corro en los mismos lugares, hago la misma rutina de estiramiento, escucho la misma lista en mi ipod y al final regreso a casa a bañarme. Este es mi entrenamiento básico. 

Para no caer en la monotonía estos son algunos de los consejos que yo he aplicado:

• Yoga para estirar antes de salir a correr. Funciona mejor para evitar calambres y he mejorado mi equilibrio.
• Subir cuesta arriba en la bici. Es de los entrenamientos más pesados que he hecho pero intensifica la fuerza en las piernas.
• Ir al gym. Suena aburrido, pero hay veces que es bueno para ver como entrenan los demás.
• Correr en la lluvia. Esta la acabo de aplicar el Lunes pasado y fue de las mejores sensaciones que he tenido últimamente. Para mi sorpresa, no era la única corriendo, así que eso dice mucho. Lo malo que en Monterrey, no hay muchos días como estos. 
• Sonreir a quienes pasan. Cierto, lo hago mucho y me gusta.
• Correr en las mañanas. Ya he reiterado en varias ocasiones que no es mi fuerte, pero es casi como una inyección de energía para el resto del día. Ampliamente recomendado para el que logre levantarse.
• Correr con alguien. Mientras no te deje atrás, siempre es bueno tener compañía
• Correr sin ritmo ni a la velocidad que se acostumbra. Agotar todos los niveles, hasta terminar sin aire. 

Y bien, no hay mejor recomendación que disfrutar el momento. Los momentos presentes y los que hacen  que sean felices nuestros trotes. En la foto abajo me encuentro terminando una carrera, que no pude terminar corriendo por una lesión. Me estaba quitando el zapato de tanto que me dolía y sin querer pisé la popó de un perro. Yuk. Pero a fin de cuentas fueron buenas carcajadas.