Hace más de un año corrí mi primer 5k en Austin. Lo encontré en un calendario de eventos que me dieron en la Universidad. Se llamaba LIVESTRONG challenge y me llamó demasiado la atención por el mismísimo Lance Armstrong. En ese entonces yo no sabía que su fundación estaba situada ahí mismo y que la "carrera" era un evento para recaudar fondos para combatir el cáncer. Convencí a mi roomie de registrarnos y a menos de un mes de la fecha empezamos a entrenar.
Todo iba perfecto, incluso pegamos un calendario con las distancias que íbamos a correr cada día. Ganas no nos faltaron. Pero por mala suerte
y por entrenar con tennis no muy adecuados me lastimé la planta del pie y tuve q usar muletas por un fin de semana. Me recomendaron no correr en unos meses y tuve que hacer algo de rehabilitación y terapia de hielo. Y yo... derrotada antes de mi primer 5k y enojadísima porque ya lo había pagado! Con mucho esfuerzo y mucha paciencia, volví a entrenar poco a poco. Decidí que si no iba a poder correr, al menos iba a caminar. Pocos días antes de la fecha ya estaba trotando sin ninguna molestia, pero aún no era muy recomendable correr largas distancias.
El día llegó y nos levantamos tempranísimo para caminar hacia el Capitolio, donde empezaría el evento. Era una mañana fresca de Octubre y apenas salía el sol. Nos separamos puesto que yo iba a caminar y mi roomie iba a correr. Y así empezamos. A mis alrededores iban personas de todas edades, desde carriolas hasta sillas de ruedas. Unos con sus mascotas también. Muchos portaban letreros en su espalda con las frases "I am a survivor" y "In memory of...". Por donde quiera las personas aplauden y echan porras. Habiendo caminado por un rato me di cuenta que sólo me quedaba una milla. Y yo... corrí. Es inexplicable la adrenalina y la energía que se siente al volver a correr y correr hacia una meta. Terminé con tiempo total de 42 minutos.
Después de eso seguí involucrandome con la Fundación de Lance Armstrong y trabajé ahí por 7 meses. Aprendí y conocí a personas que cambiaron mi vida. Pero mis ganas de seguir corriendo y ayudando no pararon. En el siguiente mes me registré en el 5k de Susan G. Komen que lucha contra el cáncer de mama y en unos meses más corrí el "Sober RUN" de la Universidad de Texas a beneficio de alcohólicos en recuperación. Mi tiempo en este último fue de 27:10.
Es increíble la adrenalina que se siente al correr en un evento así. Se contagia de persona a persona. Es una vibra, una muy buena vibra que hace que se te pasen las millas volando.
La semana pasada volví a correr a beneficio y aunque fue un evento pequeño y el día estaba lluvioso, todos terminamos contentos de haber ayudado a Haití.
Ojalá en México se vean muchos más eventos deportivos a beneficio de buenas causas. Y ojalá pueda seguir corriendo, aunque sea sólo la última milla.
"unity is strength, knowledge is power and attitude is everything" - LIVESTRONG.org
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