Si México fuera un país preparado para las nevadas, no se cancelarían las clases, no se detendrían las calles y la gente iría a trabajar normalmente. Pero por aquí todo indica lo contrario. Los pocos que salen de sus casas lo hacen para tocar la nieve. No sólo las calles no están preparadas para andar en la nieve, las casas tampoco lo están. Si afuera tenemos una temperatura de -5 grados, adentro puede ser que sea de 12 a 15. Ok tal vez exagero, pero así lo sentimos.
Hoy, aunque no quisiera, no saldré a correr. No creo que estar en el sillón viendo películas cuente como crosstraining, pero en fin, hoy está nevando.
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